Con lágrimas en los ojos, una menor relató los peores momentos que le tocó vivir a semanas del reinicio de las labores académicas.
La estudiante de 12 años, del colegio San Ignacio de Loyola (SIL) Puno, no soportó más el silencio y decidió contarle a su madre que su profesor de educación física, le hizo tocamientos indebidos.
LA DENUNCIA
Según la denuncia policial a la que Sin Fronteras accedió, la progenitora de la menor contó a la Policía que el último viernes por la tarde, notó que su hija estaba triste, a quien interrogó.
La menor confesó entonces que, el martes 22 de marzo, su profesor Jimy Fernández se le acercó y metió sus manos en los bolsillos de su casaca, tocándole la cintura; luego, metió sus manos en los bolsillos del buzo, para tocarle las piernas.
MÁS CASOS
Este no sería el único caso, pues otras 4 niñas se armaron de valor y acudieron a la oficina del director, Carlos Mamani, para dar a conocer la queja puesto que también fueron víctimas de manoseo.
AUDIOS
La conversación ante el director fue el último martes, de la cual existen audios.
En un primer audio, en el minuto 11 con 07 segundos, cinco niñas alertan al director que el profesor Jimy Fernández les ordenó a ellas que se vayan atrás del salón, que se bajen el pantalón porque las castigará.
En el segundo audio, en el minuto 5 con 43 segundos, dialogan el director y la niña víctima. En esta parte se escucha que el director está más preocupado por el prestigio del colegio, que por la integridad y dignidad de las niñas. Los audios ya estarían en manos de la fiscalía.
DIRECTOR DEL SIL
Este matutino se dirigió a las instalaciones del colegio SIL en búsqueda del director, pero no lo ubicamos. Una trabajadora indicó que el personal ya no estaba y que no podía darnos el número de celular, que no les autorizan.
DIRECTOR DE LA UGEL
Al respecto, el director de la UGEL Puno, David Cornejo, indicó que no tenía conocimiento del hecho. Agregó que, si fuera un docente del sector público, este tendría que ser separado; pero que, en el ámbito privado, los directores poseen un sistema por el cual reportan estos hechos.
«No podemos permitir estos actos en caso sean ciertos. El docente quedaría registrado …», anotó.
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