La mayoría de prestadores de los servicios de agua potable y alcantarillado en Arequipa tiene dificultades para brindar un servicio de calidad a los usuarios, debido a que en el ámbito urbano estas empresas no ejecutan un tratamiento adecuado en la cloración del agua. Mientras que en el ámbito rural, no realizan ningún tratamiento al agua potable.
Según el último estudio técnico realizado por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), este problema afecta en el ámbito urbano y rural a cerca de 300 mil ciudadanos, informó Saúl Alire Benavides, jefe de la oficina desconcertada de Sunass en Arequipa.
El riesgo de tener un servicio que no brinda agua de calidad es que los usuarios puedan desarrollar diferentes tipos de enfermedades, entre ellas diarreas, y más aún en el contexto de la pandemia de la covid-19, donde es imprescindible tener una buena higiene para evitar posibles contagios.
Una de las causas de brindar un servicio ineficiente en el ámbito urbano es la alta morosidad de los usuarios (en Arequipa, esta cifra alcanza un 60% de dicha población), además de otros problemas como la falta de regulación y formalidad de estas empresas, que brindan un servicio alterno a Sedapar.
Por su parte, en el ámbito rural, la falta de un servicio de calidad responde a que en un pequeño poblado hay varios prestadores del servicio, que brindan el agua de manera separada y con recursos limitados. Esta insostenibilidad económica también impide tener una buena infraestructura y la adquisición de insumos destinados a la desinfección y cloración.
A fin de frenar esta problemática, Alire indicó que son las autoridades las que deben procurar la formalización de estas empresas.
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