Para nadie es un secreto la guerra que se declararon los ciudadanos colombianos y venezolanos por el dominio territorial de trata de personas, cobro de cupos y narcotráfico. Sin embargo, según la Policía, esa pugna de poderes habría llegado a su fin luego de que los extranjeros de nacionalidad colombiana decidieran someterse y aceptaran pagar ‘cupos’.
El último enfrentamiento entre bandas criminales extranjeras habría ocurrido la primera semana de febrero, cuando un grupo de venezolanos fuertemente armados acudieron a una fiesta infantil organizada por colombianos y tras ingresar rastrillaron sus armas de largo alcance para amenazar de muerte a todos los asistentes.
Este último episodio hizo que los ciudadanos colombianos acepten pagar ‘cupos’ para seguir realizando los préstamos “gota a gota”, donde entregan dinero rápido sin garantías ni avales, para que los clientes paguen en cuotas muy pequeñas, pero con intereses altísimos.
ANTECEDENTES
El enfrentamiento entre bandas criminales quedó al descubierto el pasado 24 de enero, luego de que intentaran asesinar al colombiano Juan José Rodríguez Álvarez, quien recibió un impacto de bala en el tórax cuando se encontraba almorzando con sus compatriotas en la panadería y pastelería “El gustito colombiano”, ubicada en la cuarta cuadra de la avenida Pacífico, en Alto Selva Alegre.
Recién entonces se supo que los responsables del ataque eran venezolanos disidentes de la organización criminal “El Tren de Aragua”, quienes habían conformado una banda denominada «Los Gallegos», dedicada, entre otras cosas, a cobrar cupos. Ellos estaban dispuestos a matar por liderar el territorio arequipeño, al punto de declararles la guerra a los colombianos.
TRAS SUS PASOS
Personal de Crimen Organizado de la Policía Nacional ya tendría identificados a los integrantes de las dos organizaciones criminales extranjeras y estarían juntando pruebas para capturarlos.
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