Carabaya. ¡Macabro! El sábado y domingo se informaba que la desaparecida madre de familia, Rosa Mendoza Ccaza (33), fue encontrada muerta en el río de la zona conocida como Cumbre, en el centro poblado de Puerto Manoa, del distrito de San Gabán, de la provincia de Carabaya.
No obstante, al momento del reconocimiento del cuerpo los familiares del esposo de Rosa se han equivocado al identificar los restos, pues la fallecida que hallaron no era Rosa Mendoza a quien buscaban desde el domingo 9 de enero.
QUERÍAN OCULTAR CRIMEN
La supuesta ‘equivocación’ aparentemente era con el propósito de encubrir a los asesinos y tapar un horrendo crimen, pues pretendían hacer pasar un cadáver por otro.
EL OTRO CADÁVER
La fallecida que hallaron aquel día en el referido río pertenece a otra mujer, Drina Magaly Álvarez Machaca, quien pereció y desapareció cuando el camión en que viajaba junto a su familia volcó y cayó al río en San Gabán el viernes último.
Drina Álvarez ya fue recogida por sus familiares quienes le darán cristiana sepultura.
ROSA FUE ASESINADA
Con respecto al caso de Rosa Mendoza se conoció que las rondas campesinas la noche del sábado recién hallaron el cadáver de la humilde madre de familia, natural de Azaroma, de la localidad de Ollachea. Ella deja huérfanos a sus hijitos de 4 y 12 años.
Según la información de los ronderos, los restos yacían en una poza en la profundidad de la selva del sector Challhuamayo (Carabaya). El cadáver está irreconocible pues sus asesinos le prendieron fuego para desaparecerla, y la piel que quedaba ha sido devorada por los animales y aves salvajes de ese lugar.
Asimismo, entre la chacra descubrieron retazos de ropa quemada que pertenecería a la víctima.
ESPOSO CRIMINAL
Roger Richar García Chislla (31), quien días antes sin remordimiento alguno lloró frente a los medios de comunicación solicitando ayuda para encontrar a su esposa Rosa, sorprendentemente terminó por confesar ante los ronderos que asesinó a su pareja y madre de sus pequeños; el cuerpo ha sido quemado el jueves.
El mostrarse en los medios radiales como un esposo desesperado y preocupado por su conviviente tenía el objetivo de armar una coartada para que no sospechen de él y así desviar las investigaciones. En su conciencia Richar García sabía que su esposa estaba muerta y dónde ocultó el cuerpo.
SUS MENTIRAS
Incluso, descaradamente mintió a los hermanos de Rosa indicando que posiblemente su mujer se fue “con otro” abandonando a su familia.
Otra de las versiones que dijo el feminicida para su coartada, es que Rosa fue acribillada por delincuentes quienes los maniataron para robarles, y que ellos asesinaron a su pareja con dos disparos en la cabeza.
Si esta versión hubiese sido verdad, ¿por qué en su momento no denunció ante la Policía?
Richar solo daba versiones falsas que lo llevaron a contradecirse cada vez más, reconociendo al final el crimen.
¿LA AMANTE?
La hipótesis que se manejaba hasta ayer era que la supuesta amante del feminicida de nombre “Agustina Sucapuca” también está involucrada en el horrendo asesinato, y que ella habría incitado a cometer el atroz crimen, además de participar en el asesinato.
Al parecer, desde agosto del año pasado Richar y Agustina habían planificado acabar con la vida de Rosa y esperaban el momento preciso.
A los supuestos amantes les habría ayudado el hermano de Agustina; esto está en investigación.
OTROS SOSPECHOSOS
Asimismo, los ronderos manifestaron que los hermanos del asesino confeso al parecer sabían que Rosa Mendoza fue ultimada y pretendían ayudar Richar para “revolver el problema”, convirtiéndose en supuestos cómplices por guardar silencio.
El esposo asesino y otros sospechosos involucrados en el asesinato fueron retenidos por los ronderos, para ser entregados a la Policía Nacional y Fiscalía. Este es el tercer caso feminicio en la región Puno en lo que va del año.
La Policía Especializada tomó el caso para conocer el por qué, cómo y quiénes asesinaron a la humilde mamá.
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