En la Plaza de Armas de Macusani (Carabaya) reposa un monumental «elefante blanco», el Centro Cívico, que demandó una inversión de 3 millones y medio de soles y que paradójicamente está abandonado.
El edificio de cuatro pisos fue inaugurado a fines del año 2018, antes de que despidiera su gestión el exalcalde Edward Rodríguez Mendoza, y jamás fue usado debido a las deficiencias de construcción.
Las lluvias que caen hace algunos días hacen visibles las rajaduras en vigas y paredes; el agua se filtra por los techos y paredes, las baldosas o cielo raso se caen por la humedad, los pisos de parquet y porcelanatos (cerámica) se revientan, el mobiliario que jamás fue usado se está malogrando y otras graves anomalías.
Sin Fronteras llegó hasta la ciudad alpaquera porque tuvimos la información que las investigaciones fiscales habrían sido suspendidas debido a falta de peritajes.
Cabe precisar que tras destapes periodísticos la Fiscalía Anticorrupción de Puno inició investigaciones en el 2019 y a la fecha no hay resultados.
El exburgomaestre Edward Rodríguez y sus funcionarios han guardado silencio, al igual que supervisor de la obra y los representantes de la empresa constructora, cual si todos fueran socios.
La desidia de la Fiscalía Anticorrupción camina de la mano con la labor de la Contraloría que tampoco ha respondido la denuncia presentada por el expresidente del Frente de Defensa de los Intereses del Pueblo de Macusani (Fedip), Adán Narváez Phocco.
DINERO AL AGUA
De acuerdo al portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la comuna invirtió S/ 3 millones 453 mil 775 soles. Los pagos al Consorcio Allincápac se hicieron de manera escandalosa, es decir, se desembolsaron millonarios montos de manera anticipada y sin que existiera una carta fianza.
SINUOSO PERITAJE
La gestión actual del alcalde Fabio Vargas Huamantuco, contrató los servicios del ingeniero Rubén Tamayo Mollinedo, para que por S/ 32 mil 025, elabore un peritaje, el cual se suponía evidenciaría las graves deficiencias de construcción, pero este lo hizo de manera temerosa.
El informe de 87 páginas, si bien recoge algunos daños, no los considera de construcción sino infiere que son daños cosméticos que deberían ser resanados por el municipio. Tamayo Mollinedo concluye que «la resistencia del concreto ha alcanzado el valor de la resistencia del diseño… por lo tanto el concreto puede considerarse satisfactorio».
Indica que «se observa filtración de aguas pluviales por un inadecuado tratamiento de impermeabilización…», pero en sus conclusiones no recoge los daños en los pisos, cuyas losetas se levantan ni los cielo rasos caídos.
En su parte final, el referido profesional recomienda «es urgente la necesidad de elaborar un expediente técnico para la puesta en operatividad de la obra en su conjunto… la solución de las deficiencias en la infraestructura (no construcción) del Centro Cívico de Macusani pasa por un trabajo de refacción de acabados…».
De acuerdo a información confidencial, este informe fue remitido desde el municipio al despacho de la fiscal anticorrupción Ivette Quispe Cruz el 7 de setiembre de 2021.
MUY EXTRAÑO
El expresidente del Fedip, Adán Narvaez, dijo a este medio que en uno de sus visitas a dicha Fiscalía fue cuestionado por haber hecho la denuncia. «Vine a preguntar cómo va la investigación, entonces me dijeron cuál es el interés que tengo, por qué hice la denuncia. Ya me da mucho qué pensar, se supone que debió ser una denuncia en reserva pero cada (vez) que iba a Puno, recibía llamadas de amenazas», indicó el exdirigente.
EN CUSTODIA
El jefe de Patrimonio de la Municipalidad Provincial de Carabaya – Macusani, Máximo Lino Mercado, confirmó que el edificio jamás fue usado, y que fue recepcionado en calidad de custodia. «No se puede usar, usted puede ver, es un peligro porque están cayendo las baldosas, los pisos se rompen y levantan. Acá deberían estar funcionando entidades públicas, Banco de la Nación, Reniec, pero es imposible», dijo.
El también ingeniero dijo que debido a fallas en la cimentación, la edificación se asentó y produjo las fallas que se evidencian.
«No es una falla en acabados, la presión de las columnas reventó los vidrios, las puertas no cierran», expresó.
Narváez Phocco puso en evidencia el otro problema, dado que el terreno del Centro Cívico pertenece al Ministerio del Interior y al momento no se han saneado los documentos ni formalizado una cesión en uso.
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