Desde las 8 a.m. se registraron enfrentamientos por la posesión de un área de 12 mil metros cuadrados en el barrio HuáscarDesde las 8 a.m. se registraron enfrentamientos por la posesión de un área de 12 mil metros cuadrados en el barrio Huáscar

Ayer en horas de la mañana nuevamente los terrenos del Politécnico Huáscar fueron el escenario de una batalla campal entre vecinos y padres de familia de esta institución educativa y un grupo de extranjeros contratados por el ciudadano Enrique Calmet quien intentó tomar posesión de un área de terreno que corresponde al campo deportivo del colegio.

AVISO PREVIO

La Dirección de Contrainteligencia de la Policía Nacional del Perú (PNP) alertó de un desplazamiento de venezolanos en la ciudad de Puno, quienes tenían como misión tomar de manera violenta un área de 12 mil metros cuadrados que Calmet reclama como su propiedad.

La información se habría filtrado del penal de Yanamayo, donde algunos internos estarían convocando a matones para que una vez se tomen las instalaciones, se edifiquen barricadas y no permitan el ingreso de vecinos ni extraños.

EN LA MAÑANA

Al promediar las 8:00 a.m. en camiones fueron llegando casi un centenar de personas entre obreros de nacionalidad extranjera quienes de inmediato comenzaron a descargar palos, fierros, ladrillos, alambre de púas y demás materiales para tratar de hacer un cerco alrededor de parte del campo deportivo del colegio y así tomar posesión de la misma.

Casi de inmediato varios vecinos de la zona dieron la voz de alerta y comenzaron a salir a reclamar recibiendo las agresiones de los venezolanos contratados, quienes comenzaron a rociarles con pistolas de agua mezclada con un químico desconocido, al parecer lejía, para neutralizarlos en el rostro y ojos.

El objetivo de los obreros a sueldo era cavar zanjas donde luego pondrían los fierros previamente soldados y asegurarlos con palos y alambre de púas para cercar el área.

PIDIÓ APOYO POLICIAL

Enrique Calmet solicitó policías para que resguarden esta toma. Según un documento, al que accedió Sin Fronteras, habría solicitado el resguardo policial para que garantice su seguridad.

“En razón que soy propietario y debido a los actos salvajes del impedimento que va haber por parte de cierto sector de la población, es que requiero el resguardo policial para garantizar mi seguridad y la de mis trabajadores”, indica la carta dirigida el 27 de setiembre al mayor PNP Claudio Osorio Julca, además dice que el terreno que tomaría es suyo y que le fue entregado el 23 de febrero por el juez Guido Chevarría.

AGRESIONES

A media mañana y en medio de los enfrentamientos entre vecinos y los obreros extranjeros en su mayoría se arrojaron piedras y también fuimos víctimas de la agresión de estos sujetos quienes nos rociaron agua con el químico a los ojos para impedir nuestro trabajo al igual que al colega del diario La República, Liubomir Fernández.

Cuando hacíamos nuestro trabajo intentando obtener la versión de Calmet, observamos que agredían a un vecino y acudimos a registrar el hecho, en ese momento uno de estos obreros nos apunta directamente al rostro con una pistola de paintball que dispara perdigones de pintura y luego nos golpea el celular para arrebatarlo, este cayó al suelo y pudimos recuperarlo para seguir con nuestra labor, la Policía no intervino.

Luego en medio de un enfrentamiento donde llovían piedras de ambos lados el mayor PNP Claudio Osorio Julca inexplicablemente arremetió contra el periodista Liubomir Fernández que hacía su trabajo y lo tiró al suelo, lo retuvo poniéndole su rodilla sobre el cuerpo e indicó que estaba detenido, lo que generó aún más la reacción violenta de los vecinos y el reclamo de los periodistas que cubríamos el hecho reclamándole por un evidente abuso de autoridad.

Él fue llevado a la Comisaría Huáscar pero luego de más de 40 minutos de no saber su situación, el general PNP Marco Antonio Lara Vergara, jefe de la Macrepol Puno, informó que había sido liberado. Al respecto, varios gremios periodísticos se pronunciaron condenando este hecho calficándolo de un abuso en contra de la labor de los hombres de prensa.

HALLARON ARSENAL

Luego de la refriega y al notar que la situación era cada vez más violenta, optaron por paralizar los trabajos, los agentes policiales inmovilizaron parte de las armas como machetes, fierros, las pistolas de agua y las armas de paintball y varias cajas de municiones.

DETENCIONES

Al promediar las 4:40 p.m. llegaron a la zona del conflicto personal policial de Seguridad del Estado, interviniendo a 26 extranjeros que no tenían documentos siendo llevados en un bus a la dependencia policial para determinar su situación migratoria.

TENSA CALMA

Mientras, en horas de la tarde llegaron camiones nuevamente para retirar el material que pretendían usar en la posesión, en la zona aguardaban los vecinos para cerciorarse que no iba a quedar nadie.

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