En la clandestinidad, la agente especial «Samantha Miranda Tijero», del caso “Los hijos del cóndor”, manifestó su preocupación por no contar, ella y su familia, con un adecuado resguardo policial.
Y es que, según sus declaraciones en televisión nacional, la Dirección Desconcentrada Contra la Corrupción (DICOCOR) habría rechazado su pedido para contar con seguridad personal.
“En la última evaluación realizada, nos han informado que no nos corresponde ninguna seguridad personal”, mencionó la agente especial, quien habría solicitado el resguardo para ella y cinco miembros de su familia, por medio de la Fiscalía.
Colaboración
Samantha Miranda reveló que en octubre del 2019 comenzó a colaborar con el Ministerio Público, tras denunciar al exgerente de Autodema Marcelo Córdova por un supuesto ofrecimiento de dos parcelas en la asociación Pampas Bayas (Majes) para que vote en contra de su interpelación.
«Cuando entras a un cargo público, tienes tres opciones, aliarte con la corrupción, hacer como si no ves nada, o denunciarla. Para mí solo existía la tercera opción», dijo.
La agente especial contó que su principal labor fue grabar las reuniones en las que participaba junto a las autoridades involucradas. Su temor era constante, ante la posibilidad de ser descubierta.
Añadió que cuando la Policía efectuó la intervención de los involucrados, no fue informada del hecho.
«Salí de mi casa y no había ningún efectivo policial. Recuerdo que, desprotegida, incomunicada, tuve que tomar decisiones y trasladar a mi familia, y yo misma, para ponernos a buen recaudo», agregó.
“Mi celular lo ponía en la parte del pecho, en la parte baja, y lo envolvía con cinta Scotch para que no se cayera”, dijo la agente. Así grabó a todos.
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