Agentes de la PNP completaron un curso intensivo de un mes de fortalecimiento y conocimiento.Agentes de la PNP completaron un curso intensivo de un mes de fortalecimiento y conocimiento.

Al promediar las 9 de la mañana de ayer, 50 efectivos de la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional han sido enviados a brindar seguridad en las playas de Mollendo, Mejía, La Punta de Bombón y La Curva.

Los efectivos tuvieron que redoblar esfuerzos debido a que normalmente sus clases de reentrenamiento duran tres meses, pero ante la reapertura de las playas y los casos de ahogamientos tuvieron que disminuir el tiempo de preparación para estar listos y poder salvar vidas.

PREPARACIÓN

Para tener una buena preparación en tan corto tiempo, los agentes los días lunes corrían desde la piscina «Balnearios de Jesús», ubicada en el distrito de Paucarpata, hasta el distrito de Chiguata, y de regreso hacían ejercicios de fuerza con sus compañeros.

Los días martes a domingo, los efectivos pasaban cinco horas en la piscina perfeccionando sus estilos de natación.

Los 50 efectivos enviados a las playas ya tienen experiencia como salvavidas, ellos han experimentado la sensación de ahogamiento. El entrenamiento es parte del curso que siguieron para pertenecer a este grupo de rescate. “Es una prueba bien temida: la de liberación y escape, para ello se necesita años de práctica», manifestó un efectivo.

En su reentrenamiento también tuvieron clases teóricas de primeros auxilios. Este año los salvavidas deberán tomar medidas de protección especiales como consecuencia de la pandemia. Por ello, los bañistas tendrán que tener más cuidado que nunca, porque el socorrista no podrá realizar el ‘boca a boca’ para realizar las reanimaciones. Está prohibido.

Para salvar la vida de una persona solo podrán realizar compresiones en el pecho, pero no insuflarán oxígeno a la víctima. Al menos, no con la boca: «Ahora no podemos hacer el boca a boca, pero usaremos otras técnicas», dijo un policía.

CLAUSURA

La mañana de hoy, los efectivos tendrán una ceremonia de clausura en las Segunda Playa de Mollendo. Ellos ya están atentos ante cualquier eventualidad que presenten los veraneantes.

“Nuestra tarea está centrada en la prevención y en que la gente conozca cuándo y cómo debe entrar al mar para poder disfrutar de él y no ponerse en situación de peligro», narró un suboficial de primera.

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