Más de 150 artesanos inscritos en la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) de Tacna y el Registro Nacional de Artesanos (RNA) a la fecha no cuentan con espacios definidos para realizar la venta de sus productos, pese a que eran muy solicitados por los visitantes chilenos y turistas nacionales hasta antes del inicio de la emergencia por la epidemia del nuevo coronavirus.
La representante de la Asociación de Artesanos Suma Ampara de Tacna (Amasat), Ana Cohaíla Fernández, explicó que solo en dicho gremio hay doce artesanos, principalmente madres de familia dedicadas a la elaboración y confección de juegos de baño, bolsos de cuero, tejidos de punto y croché y otros trabajos menores con diversos materiales. Otras catorce asociaciones inscritas en la Dircetur pasan por la misma situación.
“Ojalá que las autoridades piensen un poco más en nuestra necesidades. Algunas somos madres y padres de nuestros hijos, tenemos una familia que mantener. El gobierno regional es el que debe gestionar y las municipalidades otorgar los permisos. Queremos trabajar en un espacio propio, aunque sea comprando nosotros el predio, es una decisión que debe atender el gobierno regional”, indicó Cohaíla.
FERIA
La artesana participó este lunes en la feria Cómprale a Tacna, que en su último día congregó a personas que acudieron a comprar productos naturales y disfrutar de ofertas gastronómicas.
Al mantenerse aún cerrada la frontera con Chile, muchos de los artesanos locales manifiestan que estas ferias representan la única oportunidad que tienen de obtener ganancias para sostener a su familia.
“Nos gustaría que las autoridades se preocupen. No queremos seguir vendiendo como ambulantes o pidiendo permiso para ir de un lado a otro. Sabemos que en otros sitios eso no pasa, a los artesanos se les da su espacio. Hago un llamado para que nos conozcan y sepan que pueden comprar nuestros productos”, recordó la representante de las personas que se dedican a dicho rubro.
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