Cercado. Un grupo de obreros de construcción civil protestó ayer en el frontis de la sede del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), contratante de la obra de ampliación del penal de Socabaya, para exigirle una pronta reunión con el consorcio ‘Misti’, contratista del proyecto, a fin de que se pague una deuda que -según el secretario general del sindicato, Lugue Espinoza- ascendería a más de medio millón de soles, por el trabajo impago de unos 120 operarios durante siete semanas.
“Mas o menos, un obrero gana a la semana 840 soles. Si lo multiplicamos eso por 7 semanas, estamos hablando de una deuda de 5 mil soles a cada trabajador. Teniendo en cuenta que son 120 operarios, se calcula que es una cantidad fuerte la que se debe […]. Estamos aquí porque el dueño de la obra es el Inpe. Cuando hay este tipo de problemas, hay responsabilidades compartidas”, explicó Espinoza.
El dirigente sostuvo que la empresa ‘Málaga’, accionista mayoritario del consorcio, no solo tendría un retraso salarial con los trabajadores, sino también con sus proveedores, por lo que teme que se resuelvan sus contratos laborales y
pasen al desempleo.
“Hay una deuda de más de un millón de soles a los proveedores, y eso es indignante […]. Sus argumentos son que tienen revalorizaciones pendientes, tienen ampliaciones que han solicitado y que formalmente los han aprobado. Pero no les dan esa ampliación económica, por lo que ellos supuestamente dicen tener estos problemas. No podemos estar supeditados a eso. Creo que toda empresa ejecutora tiene que tener una solvencia económica”, aseveró.
El representante del gremio sostuvo que insistirá en el pedido de una reunión entre representantes del Inpe, consorcio y trabajadores.
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