Arequipa. Un grupo de pobladores de la comunidad campesina de Llatica, ubicada en el distrito de Tapay, provincia de Caylloma, llegó ayer a Arequipa para denunciar la contaminación ambiental que supuestamente provocó la minera Buenaventura.
«Venimos a hacer una denuncia pública, ya que la Autoridad Regional Ambiental (ARMA), las autoridades del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el Ministerio del Medio Ambiente hacen caso omiso a las denuncias.
El año pasado, el fiscal Jorge Mattos le exhortó al ARMA para que verifique los problemas de las partes altas de la zona, pero hasta hoy no tenemos una respuesta», refirió Sandro Yucra, presidente de la comunidad campesina de Llatica.
De 6 mil 400 hectáreas, 2.000 estarían siendo afectadas en la parte baja. “Somos 108 comuneros que no podemos ampliar nuestra frontera agrícola, puesto que los árboles frutales, así como palta, durazno y manzana, no producen por los relaves que están discurriendo», agregó Yucra.
El asesor de los comuneros, Luis Enrique Gavilano Prado, sostuvo que la primera denuncia se realizó el 30 de diciembre del 2019. “El Ministerio Público le ha remitido un oficio al ARMA para que realice la constatación del problema, pero no lo hace; en el transcurso de la semana denunciaremos al responsable del medio ambiente de Arequipa por omisión de funciones, porque está viendo el interés de una empresa que viene contaminado nuestra zona».
La minera Buenaventura habría dejado ‘canchas’ de relaves en los alrededores de los pueblos de Caylloma, causando un daño al ecosistema. También se habrían contaminado las aguas del Río Colpamayocon los desechos de la minería informal.
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