Paucarpata. El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) comunicó ayer que se halló el cadáver del capitán del Ejército peruano Fabrizzio Enrique Soto Charres (32), por lo que se eleva a siete el número de militares fallecidos tras la caída de un helicóptero castrense a las aguas del río Urubamba, en Cusco. Sus familiares, en el distrito de Paucarpata de Arequipa, estaban esperanzados en encontrarlo con vida, debido a que arguían que el militar podía haber puesto en práctica su aprendizaje de supervivencia en la ceja de selva.
El varón nació en setiembre de 1989 y estudió en el colegio del Ejército Arequipa. Al cumplir los 17 años de edad viajó a la capital para integrarse a la Escuela Militar de Chorrillos. Luego de culminar sus estudios se incorporó a las a las filas de las Fuerzas Armadas, donde permaneció 17 años, hasta el último sábado que ocurrió la tragedia.
La mañana de ese día, el helicóptero EP 685 del Ejército Peruano que realizaba un operativo de reconocimiento contra el tráfico de drogas, cayó al río Urubamba en Cusco por razones que aún son investigadas por la Policía Nacional. En el lugar se hallaron los cuerpos de cinco tripulantes, identificados como Jhon Salazar Periche, Yhoni Solano Caballero, Víctor Carpopata Macedo, Rodrichs Paredes Soncco, Santiago Huaita Estrada y Marco Guerra Saavedra.
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