Colgado de una cuerda y viajando a una 130 km/h se puede ver un hermoso paisaje.Colgado de una cuerda y viajando a una 130 km/h se puede ver un hermoso paisaje.

A 40 minutos de Yunguyo, cruzando Kasani (frontera con Bolivia), se encuentra uno de los zip line o tirolesa más largos del mundo: El Titicaca Zipline, con más de 3.400 metros de largo, en sus dos tramos, y que tiene dos plus únicos: cruza el lago más alto del mundo y es el más alto del mundo.

Adrenalina y mucho temple se necesitan para colocarse el arnés, aferrarse a una polea y lanzarse al vacío golpeando el gélido viento altiplánico a velocidades que fluctúan entre los 80 kilómetros por hora (km/h) a 130 km/h.

El zip line no es un deporte propiamente dicho. Si existe algún esfuerzo, ese lo hace la polea que soporta tu peso, el arnés, la cuerda de seguridad y el cable templado. Lo único que requiere esta práctica denominada extrema es decisión, nada más, y no tener problemas cardiacos.

TIQUINA

Ya cruzar a Bolivia, en tiempo de pandemia, reviste algo de emoción. Si por Desaguadero se realiza cruzando en lancha para evitar el efímero control policial en ambas fronteras, en Kasani se habilitó un camino en medio del descampado que como vía libre de ida y vuelta permite el paso regular principalmente de comerciantes.

Varios peruanos siguen esa ruta. Los menos afortunados se cruzan con los policías bolivianos que no impiden el tránsito si es que le das una pequeña «colaboración».

Antes de la pandemia, esta frontera era bastante concurrida porque es la principal vía para llegar a Copacabana, capital de la provincia boliviana de Manco Kapac, y santuario de la milagrosa Virgen de Copacabana.

Desde este punto salen combis o colectivos al estrecho de Tiquina, ubicado a 3.963 msnm. El viaje no dura más de 30 minutos a esta localidad que es paso obligado para los que deseen dirigirse a La Paz.

El punto de partida de la tirolina se ubica en el denominado Mirador de San Pedro. Desde ahí los jóvenes instructores, todos de la localidad de Tiquina y pueblos aledaños, son los encargados de esta aventura que no dura más de 2 minutos por trecho.

Cruzar este estrecho es simplemente espectacular. La inmensidad del lago y el azul de sus aguas son un panorama inolvidable que se mezcla con otro paisaje típico: los botes que llevan y traen pasajeros, autos, buses o camiones, de una orilla a otra.

El zip line tiene dos tramos. El primero es de 1.200 metros de largo, donde se alcanza velocidades de 80 km/h, y el segundo de 2.200 metros de largo (130 km/h). El precio varía de acuerdo a la modalidad que uno desee: en parejas, solo o tipo Superman; va desde los S/ 50 a S/ 100.

Los responsables afirman que no se han producido accidentes considerables. Contabilizan uno, de un varón que se desesperó y que soltó el arnés, pero la línea de seguridad evitó que cayera al lago, fue solo un susto.

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