Arequipa. El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Raúl Jacob Ruisánchez, durante un webinar público, cuestionó la burocracia estatal que, en su opinión, entrampa las obras bajo la modalidad de obras por impuestos, una figura legal para que el sector público y el privado trabajen de la mano a fin de reducir la brecha de infraestructura existente en el país.
«Es un mecanismo muy potente, sin duda. La experiencia ha demostrado que las obras por impuestos han sido más eficientes, han cumplido con presupuestos que son menores a obras equivalentes en el sector público, y lo han hecho en menor tiempo», sostuvo.
Esta modalidad permite a las empresas privadas adelantar el pago de sus impuestos a la renta para financiar y ejecutar directamente, de forma rápida y eficiente, proyectos de inversión pública priorizados por los gobiernos subnacionales y las entidades del Gobierno nacional. Una vez finalizada la ejecución o avance de un determinado proyecto, el Tesoro Público devuelve el monto invertido a la empresa privada mediante certificados que podrán ser utilizados para el pago del impuesto a la renta.
«Es el sector privado tomando algunas atribuciones del sector público. A mí me gustan las obras por impuestos, pero se traban por la burocracia del Estado. Se debe formar una isla de eficiciencia con tecnócratas de primer nivel. Esto nos ayudaría a que haya postas médicas bien equipadas, colegios con mejores servicios; son cosas muy básicas», detalló.
En Arequipa, las obras por impuestos se impulsan, últimamente, para proyectos de instalación de cámaras de seguridad y centrales de monitoreo, como el caso de los municipios de Socabaya, Yura y Paucarpata.
No obstante, cabe resaltar que la construcción del puente Chilina, con una inversión de S/ 260.262.484, se ejecutó bajo esta modalidad con la participación de hasta tres empresas privadas en el año 2017.
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