Cercado. Enterados del arribo del presidente Francisco Sagasti a la Ciudad Blanca, un grupo de pobladores de la Asociación de Urbanizaciones Populares de Arequipa (Aupa) protestó ayer en la Plaza de Armas para exigirle al Gobierno, entre otras cosas, la reducción de la tarifa de agua potable.
“Es de 80 céntimos a 1 sol el incremento de la tarifa del agua, y eso es inconcebible. Estamos en pandemia, donde el pueblo está en una emergencia sanitaria. Estamos en una crisis económica. Y esto no han considerado las autoridades”, cuestionó el presidente de Aupa, Carlos Paz.
El dirigente criticó, además, que Sedapar no haya levantado unas 80 observaciones al expediente técnico de la planta de tratamiento de agua de manantial La Bedoya, que beneficiaría a más de 600 mil arequipeños.
“Estas observaciones que ha hecho el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento son del 30 de noviembre del año pasado, y hasta la fecha, los señores de Sedapar no han resuelto. Esto está perjudicando al pueblo, porque siguen demorando y la población sigue tomando agua con boro”, explicó.
La planta de tratamiento permitirá que el agua que llega a sus casas sea apta para el consumo humano. Por ahora, solo pueden utilizar la que tienen para lavar la ropa y regar las plantas. Los pobladores que afrontan este problema son los que viven en la parte alta del distrito de Paucarpata y la parte baja del distrito de Chiguata. En total, 51 asociaciones vecinales no tienen agua potable en sus viviendas. De ellas, solo 34 poseen el sistema de tuberías y alcantarillado; es decir, agua (no potable) y desagüe.
«Nos están perjudicando. Ese expediente ya debería estar en etapa de financiamiento para su construcción, pero, por culpa de Sedapar, seguimos nosotros postergados», concluyó.
Además, se conoce que el 70% de las viviendas tiene su título de saneamiento. El resto, según el presidente de Aupa, está en proceso de obtención de este documento.
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