Puno. La joven de iniciales G.R.M. (22), quien reveló que el policía Rogelio Oquendo Apaza la masacró hasta dejarla hospitalizada y con dos huesos rotos, teme que este tome represalias con ella y su familia.
La agraviada contó a este matutino que debido a la actitud violenta de su exenamorado, tuvo que irse a otra región. Ella aduce que cada vez que viene a Puno para ver cómo van las tres denuncias que interpuso contra el efectivo, siente temor de encontrárselo en la calle.
ARCHIVAN DENUNCIA
G.R.M., contó que la denuncia por los huesos rotos que asentó contra Rogelio Oquendo fue archivada y que las otras dos aún siguen en proceso pero que los agentes encargados no le dan mayor respuesta.
INTENTÓ MATARSE
La joven dijo que un tiempo vivió con el policía, justo en la casa de la anciana Flora, del jirón El Puerto 551, a quien el agente debe varias mensualidades.
«Una fecha yo tomé medicamentos fuertes, ya no quería vivir…me sentía mal…», dijo la mujer.
PIDE JUSTICIA Y ABAJA
La joven pide que por favor las autoridades tomen cartas en el asunto, que hasta ahora no recibe justicia. También agregó que el policía debería ser dado de baja.
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