Puno. Mientras los pacientes y el personal de Salud de EsSalud moría en los pasillos del hospital, un responsable de farmacia hacía turbios movimientos con equipos de protección personal que tanto hacían falta al personal que también enfermaba y moría en lo peor de la crisis ocasionada por la COVID-19.
No se descarta que dichos bienes fueron sustraídos para venderlos como si fueran mercadería obtenidas por particulares.
«EL DIGITADOR»
La posible sustracción quedó en evidencia mediante un informe interno de fecha 24 de junio del año 2020 cuando se advierte que un responsable de registrar los ingresos de materiales en la farmacia introdujo datos falsos al sistema.
Se trataba del usuario del sistema 29653036, nada menos que Francisco Portugal Zambrano, quien había sido designado como jefe de Servicio Asistencia, Nivel Ejecutivo 5 de Servicio de Farmacia del Hospital Base III Puno en enero del año pasado.
El informe pone en evidencia que el mencionado digitó en un sistema de registros el ingreso de medicinas que nunca llegaron a las farmacias del hospital regional.
Eran días en que las medicinas escaseaban así como el personal médico pedía a gritos más equipos de protección personal.
¿DÓNDE ESTÁ?
El informe incluye una lista de faltantes en tres farmacias del hospital EsSalud III que suman: 3600 gorros de enfermera descartables, 900 pares de botas descartables, 400 gorros para cirujanos descartables 2600 mascarillas asépticas descartables y otros que sumarían cientos de soles en pérdidas con el agravante que eso se dio en plena crisis de la COVID- 19 el año pasado.
PREMIO
Contra todo lo que parecería justo, Francisco Portugal Zambrano trabaja actualmente en el hospital II de Huancavelica.
Todo esto a la vista y paciencia del gerente de EsSalud en Puno, Juan Carlos Mendoza a quien Sin Fronteras quiso entrevistar sobre el asunto a través celular pero no contestó.
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