Ayer en la noche, un buen número de trabajadores CAS de la Universidad Nacional de Altiplano – Puno, se apostaron en el ingreso de la Iglesia San Juan con el propósito de realizar una vigilia. La medida de lucha fue para exigir al presidente de la República, Francisco Sagasti, la eliminación de la Ley 1057.
Según María Quispe, secretaria general del Sindicato Unitario de Trabajadores de la UNA – Puno, la vigilia se hizo a nivel nacional, convocando a todos los trabajadores nombrados, contratados y del CAS de la Ley 1057. «Queremos la derogatoria de la Ley 1057 porque es hambreadora y anticonstitucional…Estamos a la espera de que el presidente firme la derogatoria de esta ley.
Somos más de 246 trabajadores. Existe personal con una remuneración mínima de 900 soles, cosa que es increíble pensar que con eso tengan que llevar el bienestar de sus familias.
María Quispe agregó que a nivel nacional son más de 300 mil trabajadores quienes esperan esta firma para por lo menos tener estabilidad laboral, pasar a otro régimen laboral y planillas.
En la parte final, agregó que de no tener la esperada firma, ellos viajarán hasta la ciudad de Lima para continuar con su batalla, exigiendo mejores oportunidades.
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