Cercado. Los datos de la última semana registrados en Essalud dejan claro que la ciudad ya reporta efectos de una incipiente segunda ola de coronavirus. De los 70 pacientes que pasan por triaje, cada día, como mínimo, el 50% resulta positivo, y 15 de ellos son hospitalizados por presentar complicaciones.
Al menos la mitad de estos requieren de una cama en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero tienen que ‘competir’ con 2 o 3 pacientes con su misma necesidad, porque todas ya están ocupadas.
Edilberto Salazar, gerente de la Red Asistencial, explicó que estas semanas la situación se ha complicado porque la oferta de camas UCI exclusivas para covid-19 se redujo de 56 a 36 debido al incremento de pacientes con otras patologías. Sin embargo, frente a una segunda ola, el hospital ya ha puesto en marcha su plan de contingencia para implementar 18 de estas camas en el centro de aislamiento de Cerro Juli. Además de otras 200 camas de tipo común y el traslado de pacientes del hospital Nacional al Metropolitano, a fin de tener más capacidad de atención.
Un factor que dificulta esta implementación es el déficit de médicos intensivistas. En promedio, un médico debería atender a dos pacientes, pero sin la presencia de ellos, el personal activo atiende a más de 4 usuarios.
Para contrarrestar esta situación, la red de Salud está trabajando con una empresa de terceros que se encarga de la atención en este centro. Ante este escenario, Salazar pidió al Ministerio de Salud que confirme la segunda ola en el territorio, puesto que así se replantearían medidas restrictivas y se evitaría el colapso de los hospitales.
HONORIO DELGADO
Por su parte, Richard Hernández, director del Hospital Covid-19, informó que la capacidad es casi nula en el nosocomio. Las 10 camas UCI están ocupadas y casi no quedan camas en el servicio de Trauma Shock. Asimismo, señaló que, en su mayoría, los pacientes llegan en estado grave porque primero prefieren atenderse en casa y recién cuando empeoran asisten al nosocomio.
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