Los deudos de la ciudad de Puno muestran su desazón por el cierre de cementerios debido a la emergencia sanitaria, por ello imploran que se les permita visitar a las tumbas de sus seres queridos al menos por esta Navidad.
El pedido se hizo con tono enérgico, pues ayer en la mañana, muchos pobladores vieron que en el Cementerio de Yanamayo, el vigilante dejaba ingresar al panteón a varios vehículos y dentro de estos llevaban flores.
Cuando los visitantes veían hacia adentro, percibían que esas personas se asomaban a los pabellones donde reposan los difuntos, les dejaban sus arreglos florales y luego de contemplarlos por muchos minutos, recién se retiraban.
ENVARADOS
Uno de los quejosos logró acudir a la puerta cuando permitieron el ingreso del auto Kia de placa V7X-386, cuyos tripulantes hicieron lo que dijeron, estaba prohibido. Al interrogar a los vigilantes, estos cerraron el portón y dijeron que era un trabajador, y luego que era un ‘jefe’.
Como este, reportaron que en media hora ingresaron tres vehículos.
LAYKAKOTA
Casi lo mismo ocurre en el cementerio Laykakota, donde la prohibición es la misma, pero allí no entran en carro, sino a pie, y los hacen pasar como trabajadores, con las flores ocultas en bolsas.
La Beneficencia de Puno comunicó que la censura es por la prórroga el estado de emergencia y el aumento de fallecidos en la ciudad de Puno por covid-19, y porque los cadáveres están en descomposición, generando la propagación de mosquitos y olores fétidos.
Comentarios de Facebook