Cojata. En una cabaña de la comunidad campesina de Mecani del distrito de Cojata, en la provincia de Huancané, vive el pequeño Beltrán T.CH., quien, a sus 11 años, es conocido como el niño “pie grande” debido a una malformación en su pie izquierdo.

A su corta edad tiene que batallar a diario con las múltiples necesidades de su humilde familia, por lo que ni siquiera lo han llevado a un hospital para tratarlo.

CONMOVEDOR DRAMA

Este conmovedor caso ocurre a 4 mil metros sobre el nivel del mar, en la frontera con el país de Bolivia, a donde el director Regional de Educación de Puno, Mario Belavente Llerena, llegó en su búsqueda tras conocer su dramática situación, para apoyarlo.

SUS ESTUDIOS

El niño “pie grande” cursa el quinto grado de primaria, y pese la enfermedad que padece aún mantiene sus sueños de ser un gran profesional, por lo que usa una radio a pilas que le ayuda a seguir sus clases académicas. Sin embargo, debido al lugar y la lejanía la señal suele perderse.

Beltrán vive junto a su mamá, tía y abuelita. Las dos primeras damas son sordomudas y solo se comunican con señas, mientras que la matriarca, Petronila Concepción Tito Mamani (90), solo habla aymara.

Esta humilde familia carece de recursos económicos, es por ello que el niño no pudo ser llevado a un hospital para detectar su mal y así iniciar su tratamiento médico.

SUFRIMIENTO

Por su inocencia y coraje, tener malformaciones en su pie izquierdo, no es impedimento para ayudar a su familia pasteando el poco ganado que tienen.

No obstante, le es difícil y requiere de gran esfuerzo para movilizarse, por ello usa su bicicleta para que el dolor físico disminuya un poco. Él no puede usar un zapato normal, pues tiene que usar jebes y trapos para cubrir su pie gigante.

Entre lágrimas, las humildes mujeres suplicaron ayuda urgente para que el menor sea trasladado a un hospital y detectar la enfermedad que padece, y así seguir un tratamiento médico que lo ayude a dejar el sufrimiento.

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