Tacna. Los vecinos de la ciudad tienen el derecho de impugnar la instalación de antenas cuyo proceso constructivo no es igual a una simple edificación con mezcla de cemento y arena, precisó Edward Vargas Valderrama, jefe de la Oficina Defensorial de Tacna.
Justamente un grupo de moradores denunciaron su malestar por la instalación de la noche a la mañana de una antena de uno 30 metros de altura en la azotea de una vivienda en el cruce de las calles prolongación de la calle 28 de Agosto y Granada.
“Las antenas deben estar a un radio de diez metros a la redonda de viviendas, plazas, colegios y por lo denunciado no se cumpliría en el caso de la antena de Capanique, situada frente al local de la Universidad Privada de Tacna”, precisó el representante de la Defensoría del Pueblo.
“No está probado que emita rayos nocivos para la salud, pero al vecino le queda el camino de la vía administrativa, ya que es una zona habitacional y el peligro que representa la ubicación de estos aparatos por no estar bien construidas”, dijo y añadió que en el distrito de Gregorio Albarracín hace años se erradicó la instalación de antenas. “Creo que es turno ahora de Pocollay”, manifestó.
“El poblador afectado tiene el camino para emprender un proceso de amparo con principio pre cautelatorio de suspensión de la obra y creo que la municipalidad debe acoger este reclamo”, agregó Vargas Valderrama
Maribel Velarde, jefa de Fiscalización de la municipalidad de Pocollay, precisó que la empresa ha sido citada al igual que los propietarios del predio, ya que no han mostrado la documentación que formalice la construcción y levantamiento de la antena que los vecinos consideran genera radiaciones y deteriora su salud. “En dos ocasiones se les ha notificado, pero siguen construyendo las bases y hasta levantaron la antena en poco tiempo”, indicó.
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