Dos jóvenes fallecieron el último sábado cuando protestaban contra el gobierno de Manuel Merino, quien asumió la presidencia tras la vacancia del ahora exmandatario Martín Vizcarra. La necropsia de Jack Bryan Pintado Sánchez, uno de los jóvenes manifestantes, reveló que el estudiante de 22 años recibió diez proyectiles de plomo y no de goma como se creyó en un inicio.
«10 heridas penetrantes por proyectiles de armas de fuego (perdigones), 4 en la cabeza, dos en el cuello, dos en tórax y dos en el brazo derecho», se lee en el certificado forense.
Esto evidencia el uso desmedido de la fuerza por parte de la Policía en su afán de reprimir a los manifestantes.
Jordan Inti Sotelo Camargo (24), el otro joven asesinado, pereció por impacto de proyectiles a la altura del corazón.
Ambos jóvenes recibieron el apelativo de ‘Héroes del bicentenario’ por los manifestantes y sus fotografías fueron paseadas en plazas y avenidas como símbolo de lucha de diferentes colectivos contra la clase política dirigente.
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