Tacna. La noche del 31 de octubre cientos de personas salieron y se aglomeraron en la avenida San Martín, Paseo Cívico, paseo de las aguas y otros lugares para celebrar Halloween, sin importarles la emergencia sanitaria debido a la COVID-19.
Como lamentable e indignante calificó este hecho el obispo de Tacna y Moquegua, Marco Cortez Lara, pues las personas también expusieron al contagio a niños.
“Debe prevalecer la solidaridad y fraternidad por encima de una voluntad personal. No entiendo por qué unos no quieren sacrificarse en favor de otros. Todos tenemos que poner nuestro granito de arena. Quizás no hemos aprendido todavía a ser fraternos”, expresó.
Cortez dijo que da la impresión que estas personas, como no han tenido ningún difunto o ningún sufrimiento a causa de la COVID-19, no les importa el dolor de los demás.
Por otro lado, en redes sociales algunos comentaron que el jefe del comando COVID-19, Juan Cánepa, tampoco da el ejemplo al ser encontrado en una supuesta reunión social.
“Si mi papá hace una cosa, no tengo porqué hacer lo mismo. Aquí debe haber sentido común. No sé el tema (intervención a Cánepa) a fondo, pero creo que el fin no justifica los medios”, manifestó.
El obispo ofició la misa por la fiesta de Todos los Santos desde la catedral de Tacna y exhortó a las familias a rezar desde sus casas por el descanso de sus difuntos. “El señor dice: Entra en tu habitación y reza. Se puede rezar en casa o pasando por un templo”, anotó.
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