Celso Salinas Machaca, es un expolicía que estuvo recluido en el penal de Yanamayo por 11 años y 6 meses. El 4 de abril del 2019 efectuó el trámite de su libertad condicional ante el director del penal Víctor Ticona Vilca, quien tuvo 15 días como máximo para derivarlo ante el juez que ve su causa. En vez de ello, 5 meses después, el 17 de setiembre de ese año declara improcedente el pedido.
El titular del reclusorio no contó que el interno había estudiado derecho estando en prisión, graduándose con excelentes calificaciones. Es así, que a puño y letra presentó un hábeas corpus. El 13 de marzo de 2020, la jueza Penélope Nájar, lo declara fundado y ordena «que el órgano técnico penitenciario organice el cuadernillo de beneficio penitenciario a favor del demandante…».
POR FIN LIBRE
El trámite recién comenzó a correr, hasta que el 19 de agosto de este año, el juzgado declaró «fundado el requerimiento de beneficio penitenciario de semilibertad…»
PEDIRÁ PRISIÓN…
Salinas Machaca sostiene que Ticona Vilca no solo cometió abusos con él, sino también con muchos internos,y que dos de ellos fallecieron con covid-19. «A mi compañero Uriel ni siquiera le hizo el trámite, es un maldito.
Por eso, yo voy a denunciarlo, pediré prisión preventiva, no merece estar al frente de una cárcel, sino adentro de ella. Los presos van a esperarlo», dijo.
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