En un ambiente agridulce, entre festejo y repudio, ayer llegó al hospital Manuel Núñez Butrón la Planta de Oxígeno Medicinal, adquirida con fondos de la «Oxigenatón», una campaña de solidaridad impulsada por la sociedad y la Iglesia, ante la desidia de las autoridades.
La maquinaria tuvo que ser bajada en la tierra e intemperie, ya que no se concluyó la construcción de la infraestructura donde sería instalada.
Los periodistas que desde hace semanas exigieron celeridad, recriminaron los retrasos al director del hospital, Eduardo Laura Mamani, y este no tuvo reparos en contestar. «¿Nos falta oxígeno en este momento?, dígame usted ¿nos falta oxígeno?», inquirió ofuscado.
Laura Mamani culpó a la empresa por el incumplimiento y dijo que incluso hizo que trabajen el domingo en toque de queda.
Ante tal actitud, los periodistas firmaron un memorial donde exigirán la destitución del referido funcionario, ya que el canciller de la Prelatura de Puno, alcanzó un documento el 7 de setiembre para que preparen la instalación.
«Paciencia hermanos, gracias a Dios, la planta ya está acá, la sociedad e Iglesia han cumplido», dijo.
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