Hasta el momento han sido reportadas las muertes de nueve internos del Penal La Capilla en Juliaca, producto del nuevo coronavirus. Se desconoce el índice de contagios en los pabellones, pero se especula que al menos dos pabellones están en cuarentena por su honda proliferación.
Los presos que fallecieron, han sido porque no se les dio atención primaria. Los mismo agentes penitenciarios temen por sus vidas, porque aun interviniendo la Defensoría del Pueblo en Juliaca, no se tomaron medidas para frenar la racha de contagios.
“Nuestros compañeros están tirados, no los ven, nadie los atiende. Nos dicen que no hay médicos, que no es su culpa, nos tratan como leprosos. He visto como dos compañeros que estaban retorciéndose de dolor de cabeza y fiebre, se los llevaron, hasta el momento no han vuelto, nos dicen que se finaron”, contó un interno vía celular.
PERSONAL CONTAGIADO
A fines de julio cuando se inició la ola de muerte en ese reclusorio, se detectó a cuatro internos positivos al virus y siete trabajadores penitenciarios. También cuatro policías que vigilaban el penal resultaron con el virus.
Los fallecidos son evacuados al Hospital Carlos Monge Medrano cuando están agonizando. Todos han fallecido a las pocas horas con cuadros de neumonía aguda, es decir sus pulmones estaban dañados de manera irreversible.
Ayer evacuaron a una internada de La Capilla, con cuadro de epilepsia y al ser sometida a la prueba arrojó positivo. En ese pabellón de damas hay unas 40 internas.
PENAL YANAMAYO
En el Penal Yanamayo la situación no es tan grave, pero sí igual de alarmante. En abril renunció Ronald Huayhua, el único médico que chequeaba a los reos comunes. Luego de tardíos procesos de selección, la semana pasada contrataron a su reemplazo. También hubo la renuncia de dos enfermeras, y una de las contratadas arrojó positivo, tuvieron que llamar a la que se ubicó en segundo lugar.
“Tenemos la suerte que no ha ingresado al penal (Covid-19), suerte porque al personal (INPE) y enfermeras miden la temperatura y que se laven las manos. Deberían tomar pruebas rápidas a todos los que ingresan, porque así se contagiaron en La Capilla”, advierte un agente penitenciario.
Un personal INPE, positivo a coronavirus fue evacuado al Área Covid-Puno del Hospital Manuel Núñez Butrón, donde estuvo entubado. Su estado es desconocido. 
IVERMECTINA
Los días previos, el INPE envió lotes de ivermectina para ser repartida en los reclusorios y se dispuso que todos los internos tomaran de manera preventiva. Además en los pabellones se han instaurado confinamientos drásticos, los mismos reos no salen ni permiten el ingreso ni de los agentes.
POBLACIÓN PENAL
En los cuatro penales de la administración del INPE Altiplano hay alrededor de 2 mil 500 internos, y se habrían liberado a más de 300. Fuentes confiables nos indicaron que en el Penal de Challapalca, hay 187; en Lampa (Mujeres), 169; en Yanamayo 1 378 y el más poblado y en pleno desborde por coronavirus, es el penal de La Capilla con 726 internos.
RECOMENDACIÓN
La Defensoría del Pueblo de Puno y de Juliaca, demandaron al INPE que se adopten medidas para controlar el brote del Covid-19 y garantizar la salud de los internos y trabajadores, así como brindar condiciones laborales adecuadas al personal penitenciario.
“Es necesario que se implementen ambientes de aislamiento para los internos en estado vulnerable. Es alarmante las condiciones de hacinamiento e insalubridad que ya existían en los penales antes de la llegada de la emergencia sanitaria a causa del coronavirus”, advirtió el defensor Jacinto Ticona.
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