Tarata. Comuneros de Tarata y Puno iniciaron ayer un paro indefinido en rechazo al proyecto Vilavilani II, cuyo primer componente -el canal Vilachaullani- se ejecuta en la zona alta de la región Tacna. Los pobladores exigen la suspensión por 45 días de la obra del canal Vilachaullani-Calachaca-Chuapalca, ofrecida por el ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, en una reunión en el distrito puneño de Conduriri el pasado 13 de julio.
El presidente de la Junta de Usuarios de Tarata, Jorge Franco Valdivia, señaló que alrededor de 3 mil personas formaron varios piquetes en la zona de ejecución de la obra y hubo un enfrentamiento con agentes de la Policía Nacional. Las comisiones de regantes de Yunga y Ticaco se trasladaron al lugar junto con comuneros puneños, que hoy continuarían la medida de lucha.
Franco refirió que el ministro Montenegro ya trasladó el documento de suspensión de la obra al Gobierno Regional de Tacna (GRT), pero aún la medida no se ejecuta.
MARCHA
Por su parte, el presidente del Comité de Regantes de Lupaja, Anacleto Robles, manifestó que optaron por hacer una movilización pacífica en Tarata y no exponerse al contagio con el virus de la COVID-19 ante la concentración de cientos de comuneros en la zona alta. Agregó que la semana pasada presentaron ante el Ministerio de Agricultura (Minagri) un informe técnico que sustenta la presunta afectación de Vilavilani II al ecosistema de la zona y esperan la respuesta del ministro Montenegro. “Acordamos no ir a la zona de Vilachaullani, no queremos exponernos al peligro. Estamos recurriendo a la vía legal para que la suspensión del proyecto sea con sustento”, expresó el dirigente.
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