Juliaca. ¡Macabra confesión! Los dos exsoldados que fueron capturados por la Areincri PNP de Juliaca, contaron con frialdad el atroz crimen que cometieron contra el comerciante, Máximo Neyra Mitma (63), conocido como “Don Pepe”, saliendo a luz más detalles de este escalofriante hecho.
ASÍ COMENZÓ
Todo empezó el lunes 21 de junio del presente, cuando el trabajador de “Don Pepe”, Franklin Ericson Cahuapaza Condori (22), y su amigo y cómplice, Luigui Ronaldo Choquehuanca Masco (23), se reunieron para tomar bebidas alcohólicas. Es ese momento, ambos planificaron cómo robar la mercadería del comerciante.
Al día siguiente (martes), Franklin va trabajar a la tienda de venta de ropa y bisuterías del jirón Moquegua con Apurímac de la ciudad de Juliaca, pero no abre el local. Horas después, su secuaz Luigui Rolando le da el alcance y se esconde en otro ambiente con el propósito de esperar a Máximo Neyra, y así ultimarlo.
ASESINATO Y FUEGO
“Don Pepe” fue atacado por la espalda, pues Luigui salió de su escondite y lo estranguló con el brazo haciéndole caer al piso. Luego, el despiadado Franklin agarró una comba y le destrozó la cabeza de un golpe. Esa misma noche rociaron gasolina al cadáver para quemarlo, pero desistieron, es por ello que los restos de la infortunada víctima tenía quemaduras al momento del hallazgo.
LO LLEVARON EN CARRETA
El miércoles 25 de junio, ambos sujetos desalmados comienzan a desmembrar el cuerpo con un serrucho. Ya en la noche, sacan los restos en un costal y usan la carreta de Máximo Neyra para llevar el cadáver cercenado hasta el domicilio de Luigui, junto a costales de ropa. Él, en el trayecto se deshace del tórax arrojándolo al río Torococha desde el puente.
Luego, los otras partes se los llevan a su cuarto. Allí Franklin (trabajador) no tuvo reparos en dormir con parte del cadaver.
El jueves 25, a la amanecida, ambos sales temprano y toman una mototaxi para desaparecer las otras partes (cabeza, brazos, y piernas) que estaban dentro de un maletín. Ellos los abandonan en cuatro diferentes letrinas de San Miguel y la Ciudad Calcetera.
ACTITUD PSICÓPATA
Tras cometer el despreciable homicidio, los “psicópatas”, descaradamente salieron a vender por varios días en la tienda de “Don Pepe”, como si nada pasara, por si fuera poco, robaron más de 10 sacos de ropa y bisuterías para venderlo en otro lado. No obstante, la propietaria notó la ausencia de la víctima, y como le debía 3 meses del alquiler, decidió cerrarlo.
De la misma manera, los homicidas ingresaron a la habitación de Neyra Mitma y saquearon objetos de valor. Según la hija de “Don Pepe”, el robo de la mercadería y maquinaria asciende a más 10 mil soles.
De acuerdo a la hipótesis policial, los “monstruos del serrucho” asesinaron al comerciante porque pensaron que nadie se daría cuenta de su desaparición, y que nadie lo buscaría pues el conocido vendedor de ropa y alhajas, no tenía ningún familiar en Juliaca; él vivía solo en su cuarto alquilado.
SU COARTADA
Tras ser detenidos, los individuos trataron de justificar su terrible crimen aduciendo ante la Policía Nacional que lo liquidaron porque Máximo Neyra le realizaba tocamientos indebidos a Franklin (su trabajador). Esta versión habría sido descartada por los investigadores del Areincri PNP, ya que, al consultar a los vecinos y comerciantes del jirón Moquegua, no hubo ninguna declaración similar al del detenido. Asimismo, descartaron el rumor sobre el supuesto romance entre Franklin y el fallecido, y que éste no fue el móvil del crimen, sino, el robo de la mercadería.
Este espeluznante caso fue resuelto por los efectivos del Areincri PNP, liderado por el Brigadier PNP Ronald Rodríguez Vázquez, jefe del Área de Investigación Criminal de Juliaca.
NO HALLARON EL TÓRAX
Ayer, el Mayor PNP Bernardo Castañeda Aurazo, junto al Escuadrón de Rescate de la PNP, retornaron a las aguas fétidas del río Torococha para seguir con la búsqueda de la última pieza del cadáver, pero lamentablemente, aún no se logró recuperar el tórax de la víctima, y a las esperanzas de hallarlo se van desvaneciendo.
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