Juliaca. ¡Horror y crueldad! El comerciante de nombre Máximo Neyra Mitma (62), conocido cariñosamente como “Don Pepe el colorado”, fue asesinado a sangre fría en su tienda de venta de ropas y bisuterías ubicado en la esquina de los jirones Moquegua con Apurímac de la ciudad de Juliaca (San Román), por su trabajador quien junto a su cómplice lo descuartizó y abandonó los restos en cinco puntos de ess ciudad.
El 30 de junio de este año, la hija asentó la denuncia por la extraña desaparición de su padre. Desde entonces los efectivos del Área de Investigación Criminal PNP de Juliaca (Areincri), realizaron la búsqueda.
Es así que el sábado 11 de julio, los detectives del Areincri PNP ubican a Franklin Ericson Cahuapaza Condori (22), porque él sería la última persona que tuvo contacto con “Don Pepe” ya que era su trabajador.
RASTROS…
Al ser interrogado, él entró en contradicciones llamando la atención de los investigadores, por lo que fue sometido a la prueba de Bluestar el cual reveló que Franklin tenía manchas de sangre humana en su ropa y zapatillas. Ante la presión y evidencias el individuo terminó por confesar el crimen que cometió junto a su secuaz de nombre Luigui Ronaldo Choquehuanca Masco (22).
El segundo implicado fue capturado en la habitación N° 33 del hospedaje “24 Horas Pepito”, situado en el jirón Inti Raymi del cerro Santa Cruz a la altura del Ekeko, en donde se escondía tras cometer el descabellado asesinato. El homicida tenía una pistola en su poder, asimismo, al momento de su captura realizaba disturbios con su arma atemorizando a los vecinos de la zona.
En la vivienda de ambos sujetos se encontró pertenencias del infortunado víctima.
ASÍ LO MATARON
“Don Pepe” fue ultimado entre el 25 y 26 de junio porque, aparentemente, sorprendió a “Los malditos de la sierra” tratando de robar la mercadería de su tienda. Para evitar que la víctima los delate o pida ayuda, Luigui lo estranguló haciéndolo caer al piso, y Franklin (trabajador) lo remató golpeándolo en la cabeza con una comba.
Para deshacerse de las evidencias prendieron fuego al cadáver, pero la humareda los delataría por lo que decidieron apagar el fuego, y llevar al fallecido al baño del establecimiento en donde los descuartizaron en varias partes con ayuda de una sierra. Luego, «Los malditos de la Sierra» envuelven los restos con plásticos negros y cinta adhesiva para deshacerse de las partes seccionadas en cinco puntos de la ciudad; cuatro silos (baños rústicos) y en río Torococha.
5 LUGARES…
Los “carniceros” primero abandonaron parte de la pierna, tobillo y pie en el silo ubicado en la avenida Circunvalación, en la salida a Cusco. A pocos metros de esa zona, en otra letrina, se halló las partes del brazo, antebrazo, manos y la dentadura. Aquí, los restos se encontraban entre el excremento humano.
En el tercer punto, en el silo (baño) ubicado entre las avenidas Triunfo con Circunvalación II, se encontró la cabeza, el cual estaba cubierto con bolsas y una chompa.
A unos 10 metros, en el silo de la misma avenida Circunvalación II, hallaron los muslos de las dos piernas.
FALTA EL TÓRAX
El quinto punto, es el río Torococha, a dos cuadras del Terminal Terrestre, en donde los sanguinarios lanzaron el tórax de la víctima. Pese a que los efectivos de la Unidad de Rescate y la Uneme de Juliaca, provistos con sogas y palos ingresaron por varias horas a las pestilentes aguas para recuperar la última pieza del cuerpo, no lo lograron debido a la profundidad. Es por ello qué, hoy a las 06:00 de la mañana se reanudará con la búsqueda.
PIDEN JUSTICIA
Alrededor de las 02:30 de la tarde de ayer, Melissa Paulina Neyra Valencia (23), hija de la víctima, quien llegó de la ciudad de Lima, con apoyo de los comerciantes y amigos de su papá, realizaron una protesta y exigieron cadena perpetua para los implicados de este horrendo asesinato.
Finalmente, se supo que Máximo Neyra natural de Ayacucho, llegó a Juliaca hace 10 años para emprender su negocio.
Ahora, su hija entre lágrimas dijo que llevará los restos de su padre a la ciudad de Arequipa para cremarlo, y las cenizas serán trasladadas a Lima; ella es su única hija del infortunado «Don Pepe».
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