Arequipa. El eslogan del Gobierno de “Quédate en casa” ha virado hacia “Primero mi salud”. Es que el aislamiento social obligatorio por efectos de la pandemia del nuevo coronavirus culminó el último martes en el Perú, salvo en siete regiones que tienen un ascenso de contagios del virus de Wuhan.
Arequipa, con más de 15 mil 900 casos positivos y más de 384 muertes, tendrá que “quedarse en casa”, al menos hasta el 31 de julio. Y aunque desde hace varias semanas la actitud de una buena parte de la población ha sido salir a trabajar para solventar los gastos diarios del hogar, un estudio elaborado la semana pasada por la Policía Nacional revela que casi la mitad de personas intervenidas no pudieron justificar válidamente su estadía en las calles durante el estado de emergencia.
El estudio realizado entre el lunes 22 y domingo 28 de junio, encuesta a 833 personas intervenidas en la ciudad. El 53,3% se hallaba fuera de su distrito y transitaba sin motivo válido, mientras que el 25,7% no contaba con su pase laboral. En tanto, el 21% circulaba sin su documento de identidad.
El jefe de la XI Macrorregión policial, Víctor Zanabria Angulo, indicó a este diario que el virus se ha expandido porque hasta ahora no se pudo disminuir la cantidad de gente en la calles debido a la presencia de muchos comerciantes informales. El general Zanabria considera que la falta de información ha contribuido al incumplimiento masivo de las restricciones sanitarias.
“Mira el reclamo de los vecinos del Club de Abogados por la instalación de una clínica temporal covid. Una señora piensa que el virus viaja hasta su casa; y otro, que las paredes no contienen al virus», expresó.
Sin embargo, el estudio también arroja que varias personas salen a trabajar de acuerdo al plan de reactivación económica. Del total de personas encuestadas, el 27% indicó que transitaba para brindar un servicio técnico (informática, gasfitería, electricidad, carpintería, lavandería), el 15,2% lo hacía por un servicio de salud, mientras que el 12,6% repartía algún producto a domicilio. En tanto, el 5,6% otorgaba un servicio de peluquería y cosmetología. El problema sucede con el 39,3% de dicha muestra. Este se desplaza por alguna actividad no permitida.
El psicólogo Milton Enríquez Zubizarreta explica que las personas transgresoras del confinamiento no se dan cuenta de la gravedad de la pandemia porque, en muchos casos, no cuentan con la información real o solo consumen la que les conviene para compensar sus estados de ánimo.
“Leen información (de acuerdo) al pensamiento que tienen. Les han dicho que todos nos vamos a contagiar, entonces lo toman como cierto (…) Sus sentimientos están dirigiendo sus pensamientos”, indicó.
El especialista señala que el aislamiento social será más intolerable para las personas con rasgos de personalidad extrovertida y que, en muchos casos, tendrán actitudes irritables y coléricas con sus familiares y amigos. Es precisamente este grupo el que debe interiorizar que “nadie es responsable de lo que está pasando, pero que si la hemos pasado hasta hoy, es porque somos fuertes”.
“Entender que la salud es lo más valioso que tiene el ser humano y que, a la larga, podemos recuperar nuestra economía; este pensamiento es primordial”, sostuvo.
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