«Monstruo» pidió perdón y fue enviado a la cárcel

Juliaca. Se arrepintió. José Santos Chipana Condori (29), conocido como el “Monstruo de Juliaca”, en el momento de su captura se arrepintió y pidió perdón entre lágrimas a la mamá y hermanas de su enamorada, Martha Sabina Callo Quispe (21), a quien la madrugada del pasado martes 16 de junio, asesinó de un balazo en la cabeza, luego, quemó su cadáver en un basural de la urbanización ENACE San Román en la salida a Puno, en Juliaca (San Román).

FEMINICIDA

Luego que los efectivos del Área de Investigación Criminal PNP de Juliaca (Areincri), capturaran en tiempo récord al autor del cuarto feminicidio en la región de Puno, al finalizar el interrogatorio éste lloró y dijo: “Sí estoy arrepentido. Quiero pedir perdón a su mamá y a sus hermanas a quienes tanto daño hice”. Asimismo, contó que durante varias noches no pudo dormir debido a la culpa que sentía.

MÓVIL DEL CRÍMEN

El mototaxista confesó que ultimó a su víctima cegado en su vivienda ubicada en el jirón Federico Villareal de la urbanización Anexo Tambopata por los celos y por la ira, ya que la jovencita le confesó que estaba embarazada de 5 meses, y que el padre del bebé es Y.F.C.M. Sin embargo, en esa discusión la infortunada le pidió que ‘firme’ a su bebé como suyo.

ASÍ LA MATÓ

En el intercambio de palabras, José Santos le dio una bofetada, y ella también le dio una cachetada. Es ahí que el imputado la golpea con fuerza y la muchacha cae al piso. En el arranque de ira, el investigado saca su pistola calibre 22 de su ropero, y antes que “Martita” pueda levantarse le dispara en la cabeza. El arma de fuego lo compró de forma ilegal en el centro poblado La Rinconada (Ananea).

Tras asesinarla vio el cuerpo inerte de Martha y se fue en su mototaxista con placa 2107-QA. Luego, una y otra vez regresó a su casa, y ya en la noche decidió deshacerse y quemar el cuerpo y de las evidencias usando su unidad menor.

QUÉ LO DELATÓ

El “Monstruo de Juliaca” no se deshizo de todas la evidencias como quería, pues la cartera, las zapatillas y los celulares se quedaron en su cuarto. No obstante, usó los chips para comunicarse con la familia de la fallecida con el fin de despistarlos y hacerles creer que estaba viva, y campante escribía por WhatsApp: “Dile a mamá que estoy bien”, “…Ya no pienso llegar, la mamá me va botar”. “Estoy lejos de Juliaca, me fui a Puerto Maldonado. Nunca más regresaré”.

RASTREO SATELITAL

No obstante, la Areincri PNP, a través de los deudos detectó que la forma en que escribía era muy distinta a como lo hacía “Martita”, uno de las pistas fue la ortografía y la manera de expresarse. Es por ello que el Depincri PNP recurre a la Policía de Alta Tecnología de Lima, a fin de ubicar (geolocalización) de donde proviene la señal del celular de la occisa.

CLAMAN JUSTICIA

Ayer en la mañana, los familiares y conocidos de Martha se concentraron en la plaza de armas y exigieron justicia para la fallecida y una drástica sanción para el asesino confeso. Asimismo, dieron a conocer que estarían siendo intimidados por la familia de José Chipana, por lo que pidieron garantías.

Lamentablemente, solo enterraron una parte del cuerpo de Martha, pues gran parte de sus restos fueron devorados y destrozados por los perros callejeros.

AUDIENCIA

Tras la audiencia realizada ayer por más de cinco horas, el juez aceptó el pedido de prisión preventiva por nueve meses en contra de José Santos Chipana, por los delitos de feminicidio y tenencia ilegal de armas. Él, fue recluido en el penal de máxima seguridad de «La Capilla» Juliaca, mientras dure su proceso.

Asimismo, podrían condenarlo a 30 años de cárcel por feminicidio.