Los pobladores de la comunidad campesina de la Isla Taquile (Puno), tras sostener una reunión con participación del personal de salud, acordaron cerrar sus puertas a los turistas, negociantes, pescadores, compradores de ganado y personas foráneas, por el plazo de 30 días, con el fin de evitar que los pobladores se contagien con el COVID-19.
Las autoridades del sector refirieron que este plazo recién entrará en vigencia cuando culmine el estado de emergencia nacional.
A través de un oficio dirigido a la Asociación Peruana de Agencias de Turismo Puno, refirieron que en este plazo, los Taquileños guardarán cuarentena y aprovecharán el tiempo para recuperar sus costumbres; además mejorarán los atractivos turísticos.
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