Cerro Colorado. Fue un homenaje póstumo discreto y sencillo. La ceremonia empezó al mediodía del último lunes y alrededor de la carroza fúnebre sus colegas, con quienes laboró durante 10 años en la comisaría de Cerro Colorado, le daban el último adiós al suboficial brigadier PNP Walter Gárate Guevara.
En sus 34 años de labor en la Policía Nacional del Perú, no hubo enemigo visible al que no le haga frente. Como era de esperar, esta vez el brigadier PNP debía cumplir su misión enfrentándose a lo desconocido hasta entregar su vida.
DE LUTO
La familia Gárate esperaba recibir como regalo por el Día del Padre noticias favorables sobre el estado de salud del brigadier, quien estaba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Honorio Delgado Espinoza. Sin embargo, ese día el nuevo coronavirus los enlutó.
El suboficial había fallecido luego de que los tratamientos no fueran efectivos debido a una hipertensión arterial que padecía. Además, por el alicaído sistema de salud de la región y el país.
Sus familiares denunciaron que cuando la salud del brigadier empeoró, tuvo que ser internado en el hospital de la PNP, donde no había oxígeno. Entonces, el pasado 17 de junio fue trasladado al hospital covid-19, donde tampoco hallaron oxígeno porque el nosocomio ya había colapsado.
AISLADO
El brigadier PNP Walter Gárate estuvo aislado desde que se inició el estado de emergencia porque era considerado como población vulnerable debido a que tenía 58 años de edad. Sin embargo, un nuevo decreto supremo ordenó que todas las personas menores de 60 años puedan retornar a sus labores.
Fue el primero de junio que el brigadier se reincorporó a su comisaría, estuvo patrullando y se contagió con el virus que degradó su salud rápidamente. Se supo que su hermano, quien es policía y laboraba junto a él, también se contagió y se encuentra aislado.
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