Los comerciantes de la Feria Sabatina protagonizaron airadas protestas contra la Municipalidad Provincial de Puno (MPP), exigiendo que se les permita laborar en las calles situadas en la parte baja de la Ciudad Lacustre.
Cerca de 200 vendedores sitiaron la comuna local, lanzando sus demandas al alcalde Martín Ticona, a quien exigieron cumplir un acta suscrita a fin de año, en el que se comprometen que si no concluyen la construcción de la Plataforma Multiusos donde serían reubicados, volverían a tomar las calles de la avenida Simón Bolívar y arterias aledañas.
Sin embargo, lejos del cumplimiento, en la víspera el Concejo Municipal aprobó la ordenanza municipal 060-2020, que en su parte resolutiva «prohíbe el comercio ambulatorio masivo en las calles».
Los feriantes tenían previsto reanudar sus ventas desde hoy, y esta norma municipal restringe su salida.
Los dirigentes de 27 asociaciones anunciaron denuncias penales contra el burgomaestre y el gerente Municipal Freddy Vilcapaza, ya que a estas alturas ya debería entregarse esa plataforma, o de lo contrario deberían dejarlos vender en las calles.
REUNIÓN PRODUCTIVA
Por la tarde, los miembros del Comando Provincial Covid de Puno, a la cabeza del gerente Municipal se reunieron con los feriantes para frenar la amenaza de que hoy tomarían las calles de la ciudad.
Al final, acordaron que la comuna los reubicaría provisionalmente en diferentes arterias, desde el 1 de julio, ello respetando la ordenanza y la emergencia sanitaria decretada por el Gobierno.
NECESIDAD URGENTE
Los comerciantes aceptaron, pero dejaron en claro que los tres meses de cuarentena los ha perjudicado sobremanera. El acuerdo fue unánime.
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