Los miles de mineros artesanales de La Rinconada y Lunar de Oro, conocidos como “Cachorreros” han emitido enérgicos memoriales a la Central de Cooperativas Mineras y a las autoridades del Gobierno Regional Puno (GRP) y del nivel central, exigiendo facilidades para reanudar sus labores, de lo contrario se verán obligados a hacerlo con solo nociones básicas de bioseguridad.
El presidente de este grueso sector que reúne a unos 10 mil cachorreros, René Pinto Flores, sostuvo que estos casi tres meses los han llevado a la ruina y mantenerse así por más tiempo amenaza su existencia. “Ya no nos importa morir de coronavirus, el hambre nos va a matar. Es un instinto de sobrevivencia, no vamos a esperar la muerte. O nos dejan trabajar o salimos a la fuerza”, expresó.
El dirigente narró su incertidumbre por la resolución directoral 074-2020 que aprueba los lineamientos de seguridad sanitaria de prevención, control y respuesta frente a la COVID-19, para actividades de pequeña minería y minería artesanal de Puno. “Han dicho que 468 operadores mineros La Rinconada y Lunar de Oro regresarán a trabajar, y que también unos 20 mil cachorreros y pallaqueras, pero ahora salen que solo reinician los que están en proceso de formalización”.
En tal sentido han pedido ser incluidos en este plan que las contratas y cooperativas presentarán a la DREM. “Nosotros hemos cumplido, nadie trabaja. Hemos esperado bonos y nada, ningún tipo de ayuda. Queremos trabajar para vivir, somos mineros artesanales. No podemos sostenernos más tiempo, nos comprometemos a cumplir pero lo que se pueda, que nos apoyen, sino vamos a salir de todas maneras”, advirtió.
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