Ayer se desarrolló un cónclave del consejo de autoridades originarias quechuas y aymaras de la región en el Coliseo Cerrado de Ilave. En el encuentro asistieron unos 2 mil dirigentes de todo el altiplano.
En la masiva reunión se acordó adoptar nuevas estrategias con miras al paro y no permitir que el gobierno disponga del litio ubicado en los yacimientos de Carabaya, ya que antes deberá ser industrializado y se fije como accionistas a las 13 provincias y 110 distritos de esta parte del país.
“Nuestros recursos naturales tienen que servir para los peruanos. No vamos a permitir que salga ni un kilo de litio si es que antes no se industrializa en Puno y se fije beneficio directo para las 13 provincias y la totalidad de distritos. Es un recurso estratégico con interés…”, exclamó Rubén Apaza, representante del consejo de autoridades.
De acuerdo a estudios, se estima que Carabaya posee 4,7 millones de toneladas de carbonato de litio de alta pureza y más de 120 millones de libras de uranio, material radiactivo que serviría para las centrales nucleares.
Actualmente, la exploración la tiene la empresa Macusani Yellowcake y tal como se informó en otros reportajes, en el lugar existen 167 concesiones que inundan los nevados de Quelccaya.