Islay. La cancha deportiva José Olaya, en la ciudad de Mollendo, se ha convertido en un botadero de basura. Lo que antes fue un espacio de deporte e integración social hoy muestra un alarmante estado de abandono.
Bolsas de residuos y desechos acumulados ocupan gran parte del recinto. El lugar, destinado al uso de niños y jóvenes, permanece descuidado y sin mantenimiento.
La falta de intervención de las autoridades permitió que la cancha quedara sin responsables claros. Esta omisión transformó un bien público en un foco de contaminación y en un riesgo sanitario para los vecinos del sector.
Los pobladores advirtieron que esta situación afecta su calidad de vida y vulnera el derecho de la comunidad a contar con espacios seguros para la práctica deportiva. Exigen limpieza inmediata, recuperación del recinto y acciones de control para evitar que el problema se repita.