Juliaca. Su lucha continúa. Los familiares de las diez personas que murieron incineradas en un karaoke clandestino de Huancané, llegaron a Juliaca para continuar con la colecta destinada a apoyar a las víctimas y para exigir justicia por la tragedia ocurrida el 4 de diciembre.
La mayoría enfrenta una situación económica delicada y busca reunir fondos para cubrir gastos urgentes.
COLECTA
Los deudos recorrieron por las principales calles de la ciudad, entre ellos por el jirón Moquegua, junto a estudiantes del Instituto Superior Tecnológico Público de Huancané, quienes compartían aulas con algunos de los fallecidos.
Con un ánfora en las manos, solicitaron el apoyo de la ciudadanía y recordaron que varios de los jóvenes fallecidos sostenían a sus familias.
Además, quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través del número 913 963 903, registrado a nombre de Edith Garrafa Q. El dinero reunido será distribuido por igual entre los afectados y también ayudará a contratar asesoría legal.
Los familiares pidieron al Ministerio Público requerir prisión preventiva para José Javier Huanca Coila, de 28 años, detenido por siete días de manera preliminar.
Él figura como uno de los propietarios del local “Calma Tripas”, que operaba sin licencia. También solicitaron investigaciones transparentes y rápidas que permitan identificar y sancionar a todos los responsables.
Uno de los docentes aclaró en La Decana radio, que los finados eran buenos alumnos y destacaban en sus clases. Dijo que dos de ellos tenían sus hijos y estaban por acabar, en pocos años serían maestros, ahora han dejado a huérfanos.
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