En un enlace en vivo, la familiar contradijo el comunicado oficial de la Policía Nacional al comprobar que el perro pitbull que atacó a una bebé de 11 meses en San Juan de Lurigancho sigue dentro de la vivienda donde ocurrió el hecho.
Pese a que un boletín policial indicaba que los dos canes habían sido trasladados a la División de la Policía Canina, las imágenes mostraron a uno de los animales, con bozal y encadenado, en el segundo piso de la casa, mientras un familiar de la víctima aseguró que las autoridades no se hicieron responsables de su retiro.
La señora, quien sería familiar de la menor, precisó que solo un perro de aproximadamente un año de edad fue el agresor de la menor y que el otro can se encontraba en otra zona de la casa, desmintiendo así la versión inicial de que ambos animales participaron en el ataque.
Esta discrepancia evidencia un desfase en la información manejada por las instituciones, ya que la familia afirma que, aunque peritos y fiscales acudieron al lugar, ninguno dio indicaciones sobre el destino de los animales, dejándolos bajo su custodia.

