Unos 50 migrantes irregulares empujaron a los pocos policías que custodiaban la línea de La Concordia a las 12:45 horas de este lunes y avanzaron con sus maletas hasta el control fronterizo Santa Rosa, ingresando a territorio nacional, pese a que el Gobierno movilizó a 100 policías y 100 soldados tras declarar el estado de emergencia en la frontera con Chile.
Los migrantes de nacionalidades ecuatoriana, colombiana, venezolana y haitiana, entre ellos algunos menores de edad, amanecieron el lunes en la carretera internacional que une los complejos fronterizos peruano y chileno sin bloquear la vía y esperando una oportunidad para ingresar al Perú de manera clandestina.
Extrañamente, a las 12:45 horas había menos de cinco policías en el punto más algido de la frontera y a los inmigrantes solo les bastó hacerlos a un lado para entrar al país. Aparentemente los agentes esperaban el relevo del siguiente turno en la hora del almuerzo.
En el control de Santa Rosa pocos policías y trabajadores de la Sunat frenaron la turba y media hora después arribó en un bus un contingente de más de 100 policías de la USE y unidades especializadas. A las 14:45 horas la Policía Nacional convenció a los migrantes de regresar al límite fronterizo sin uso de la fuerza y los ayudó a cargar sus maletas. y