Un padre de familia murió tras ser brutalmente golpeado por sus propios hermanos en Manchay. El ataque ocurrió frente a su vivienda y quedó registrado en cámaras de seguridad. Su hija de 8 años vio todo.
La víctima fue Saúl Salvador Jorge, un taxista de 39 años. El conflicto se arrastraba desde hace años por un terreno heredado de 250 metros cuadrados. La disputa estalló cuando su hermana Giovanna obtuvo un título de propiedad mediante una declaración jurada que, según la familia, nadie firmó. Ese documento desató una pelea constante por la posesión del predio.
La noche del 23 de noviembre, una discusión durante una reunión vecinal terminó en violencia. Saúl intentó mediar y luego acudió a la comisaría con su esposa y su hermano para dejar una denuncia. Horas después regresaron a casa. Todo parecía tranquilo.
Pero las cámaras mostraron lo contrario. Tres familiares lo rodearon: Ricardo Merino Jorge, Giovanna Merino Jorge y Anthony Cerrón Merino. Lo sacaron a la fuerza. Lo empujaron. Lo golpearon. Le lanzaron piedras y ladrillos incluso cuando ya estaba inconsciente en el suelo.
Su esposa recibió una pedrada. Su hija lloraba mientras veía cómo atacaban a su padre. Una vecina logró ayudar a ponerlas a salvo. Serenos municipales intentaron intervenir, pero no pudieron detener la agresión.
Saúl fue llevado al hospital. Tenía coágulos en el cerebro y parálisis en medio cuerpo. Tres días después murió. La necropsia confirmó un traumatismo cráneo encefálico severo.
El velorio terminó en discusiones. La llegada de Giovanna generó nuevos choques y obligó a pedir garantías personales. Los vecinos entregaron las grabaciones a las autoridades.
El caso pasó de tentativa de homicidio a homicidio calificado. Los tres agresores están denunciados, pero ninguno ha sido detenido. La familia exige órdenes de captura y asegura que la violencia no fue un impulso, sino la consecuencia de un conflicto que nunca fue atendido.

