Una dramática historia de abandono y resistencia vive Guillermina Huacani Churata, una abuela que desde el 5 de mayo de 2024 quedó a cargo de sus tres nietos de 10, 7 y 4 años, luego de que su hija, Esther Mamani Huacani, de 28 años, desapareciera sin explicación.
NO HA VUELTO
Según contó, Esther salió de casa asegurando que volvería “pasado mañana”, pero nunca regresó. Tras la denuncia por desaparición en la Policía, solo realizó una breve llamada diciendo que estaba en Cusco y prometiendo volver en enero; promesa que jamás cumplió. Desde entonces, no ha dado señales claras de vida ni ha preguntado por sus hijos.
AMOROSA ABUELA
Guillermina, una abuela amorosa y con problemas de salud, sostiene sola el hogar vendiendo comida, además los fines de semana, su nieto mayor incluso la acompaña para ayudarla. En su vivienda precaria, con goteras y riesgo por las lluvias, intenta garantizar alimento, estudio y abrigo para los pequeños, quienes dependen totalmente de ella.
PIDE AYUDA
La mujer pide la intervención de las autoridades para ubicar a su hija y definir la situación legal de los menores, temiendo que, si Esther regresa, pueda volver a abandonarlos.

