El expresidente Martín Vizcarra abandonó la sede judicial de la avenida Iquitos tras recibir una condena de 14 años de prisión efectiva, siendo trasladado hacia el penal de Barbadillo con un fuerte resguardo policial.
Sus seguidores, quienes se congregaron a las afueras del recinto, manifestaron su descontento al considerar injusta la sentencia que se dictó por los delitos de colusión y cohecho, los cuales fueron sustentados con testimonios y peritajes durante el proceso.
La condena, que fue impuesta por el fiscal Germán Juárez Atoche del equipo especial Lava Jato, se origina en actos de corrupción cometidos cuando Vizcarra era gobernador regional de Moquegua, lo que marca un precedente judicial tras una investigación larga y compleja.

