El auto era robado. El asesinato de Guilwer Cenen Aroquipa Turpo (22), ocurrido la tarde del lunes 10 de noviembre en la cuadra 17 del jirón Tumbes, ha tomado un giro inesperado.
Las investigaciones policiales revelaron que el vehículo que conducía el joven, natural de Asillo (Azángaro), tenía placa clonada y estaba vinculado a un caso de robo.
PERITAJE
El muchacho fue atacado a balazos mientras manejaba un Toyota Yaris negro mica, identificado en un primer momento con la placa de rodaje CJW-597.
Sin embargo, los peritos de la Seprove PNP de Juliaca, descubrieron que la numeración grabada en la estructura del vehículo, conocida como VIN (Número de Identificación del Vehículo), pertenecía realmente a un auto con placa CHH-200, el cual fue reportado como robado en la Deprove PNP de El Callao, desde octubre de 2024.
PLACA CLONADA
Asimismo, se determinó que el carro tenía una requisitoria judicial vigente en Lima y que las placas con las que circulaba eran duplicadas, ya que fueron fabricadas con gran similitud a las originales; incluso la calcomanía de seguridad era falsificada.
El resultado de esta pericia técnica de la Seprove PNP, indica que el joven conducía un vehículo ilegalmente obtenido, aunque todavía no se esclarece si sabía del origen del automóvil. Las investigaciones sobre este caso de ajuste de cuentas aún continúan para atrapar a los responsables.

