Con el ingreso del expresidente Martín Vizcarra al penal de Barbadillo —donde ya se encuentran recluidos Pedro Castillo, Alejandro Toledo y Ollanta Humala—, el Perú registra un hecho inédito y lamentable a nivel mundial: cuatro exmandatarios cumpliendo prisión preventiva o condena en el mismo establecimiento penitenciario.
Este miércoles 14 de agosto, Vizcarra fue trasladado a dicho penal, ubicado en el distrito limeño de Ate, para cumplir cinco meses de prisión preventiva dictados por el Poder Judicial, según confirmó el Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Compartirá reclusión con Castillo, Toledo y Humala, bajo un régimen que, de acuerdo con el INPE, respeta sus derechos fundamentales y la normativa penitenciaria. La medida contra Vizcarra responde a un proceso por presuntos sobornos de aproximadamente 640.000 dólares que habría recibido de constructoras durante su gestión como gobernador de Moquegua (2011-2014).
En el caso de Ollanta Humala, el expresidente fue condenado en abril de 2025 a 15 años de prisión junto a su esposa, Nadine Heredia, por lavado de activos. El Poder Judicial determinó que los aportes recibidos del gobierno de Hugo Chávez, de la constructora OAS y del Partido de los Trabajadores, vía Odebrecht, fueron de origen ilícito y se legalizaron para financiar campañas presidenciales.
Por su parte, Alejandro Toledo enfrenta cargos por haber recibido presuntamente 20 millones de dólares de Odebrecht a cambio de favorecer a la compañía en la adjudicación de tramos de la Interoceánica. Tras un proceso de extradición desde Estados Unidos, fue internado en Barbadillo.
Pedro Castillo permanece recluido desde diciembre de 2022, tras su fallido intento de disolver el Congreso y reorganizar el sistema judicial, lo que derivó en su destitución y detención. Enfrenta cargos por rebelión, conspiración y abuso de autoridad, y cumple 18 meses de prisión preventiva.
Aunque no se encuentran en Barbadillo, otros expresidentes como Alan García —quien se quitó la vida en 2019 cuando iba a ser detenido por el caso Odebrecht— y Pedro Pablo Kuczynski —bajo arresto domiciliario por su avanzada edad y problemas de salud— también han enfrentado procesos judiciales. El penal de Barbadillo se ha ganado así el apodo de “la cárcel de los presidentes”.