En exclusiva para 24 Horas Edición Central, agentes de la Policía Nacional revelaron que, a pesar de arriesgar sus vidas a diario, son obligados por sus comandos a utilizar chalecos antibalas desgastados, rotos e incluso con fecha de fabricación de hace más de 30 años.
El caso que destapó la polémica ocurrió en la comisaría de Chaclacayo, donde el suboficial de segunda Jason Jiménez se negó a portar un chaleco de 1994, argumentando que estaba vencido y ponía en riesgo su seguridad. Panamericana Televisión obtuvo el acta de ocurrencia policial en la que consta su rechazo.
Consultados por este medio, los agentes evitaron dar declaraciones formales por temor a represalias, pero admitieron que los implementos de protección que reciben no siempre garantizan su seguridad. Algunos, incluso, afirmaron que los chalecos se encuentran en condiciones antihigiénicas.
El general en retiro Eduardo Pérez Rocha respaldó la denuncia y advirtió que, por temor a sanciones, muchos policías callan estas deficiencias. Panamericana Televisión buscó la versión oficial de la Policía Nacional sobre este caso, pero hasta el cierre de este informe no se obtuvo respuesta.