La noche del pasado 27 de junio, Julián Quispe Camacho (66), fue atropellado y muerto por un militar del Ejército Peruano que se dio a la fuga tras el hecho.
ATROPELLO Y FUGA
El accidente ocurrió en la comunidad de Camacani, distrito de Platería, cuando la víctima se dirigía a su centro laboral. El vehículo de placa APP-444, conducido por el técnico de tercera EP Juan Roger Chipana Velásquez (45), lo arrolló en una zona urbana y escolar mientras manejaba a excesiva velocidad invadiendo el carril contrario. Inclusive en la zona se observa un letrero de tránsito que fija la velocidad a 40 km por hora. Según los familiares del fallecido, los testigos dijeron que el militar presentaba signos de ebriedad. Tras arrastrar a Quispe más de 30 metros, huyó sin prestarle auxilio. Transportistas alertaron a la Policía, que logró capturarlo en el desvío a Camata, a más de un kilómetro del lugar.
DUDOSO DOSAJE…
Pese a que el conductor reconoció haber consumido alcohol, el dosaje etílico salió “0”, generando serias dudas sobre la transparencia del procedimiento. La familia denuncia abandono total por parte del militar, quien no expresó condolencias ni asumió responsabilidad.
¿INVESTIGACIÓN?
Además, la Inspectoría del Ejército no habría iniciado ninguna investigación. A pesar del paso de los días desde el hecho, los deudos exigen justicia ante esta pérdida irreparable y advierten que no permitirán que el caso quede impune.