Un indignante hecho delictivo ha generado conmoción y profunda preocupación en la ciudad de Juli, luego de que se denunciara el robo de más de 20 lápidas del Cementerio General.
El ataque, perpetrado durante la madrugada, pone en evidencia la creciente inseguridad incluso en espacios sagrados para la comunidad.
ROBO
Según testigos y autoridades, los delincuentes habrían ingresado al camposanto tras atar al vigilante del lugar y desconectar el sistema eléctrico, lo que les permitió operar con total impunidad. Al amanecer, el personal descubrió la ausencia de numerosas lápidas, desatando la indignación de la ciudadanía.
ANTECEDENTES
Este no sería un caso aislado. El pasado 20 de agosto, se registró un hecho similar en el Cementerio General de Yunguyo, donde fueron sustraídas 30 lápidas bajo circunstancias parecidas. Esta coincidencia ha hecho crecer las sospechas sobre la existencia de una banda organizada dedicada al robo en cementerios de la región.
INDIGNACIÓN
“Es inaceptable que ni siquiera los muertos estén seguros”, lamentó un vecino de Juli, reflejando el sentimiento generalizado de impotencia y enojo. Los ciudadanos exigen la instalación urgente de cámaras de vigilancia, una mayor presencia policial y patrullaje constante en los alrededores de estos recintos.
Hasta el momento no se tiene información sobre el paradero de los responsables.