Estados Unidos y la OTAN anunciaron este lunes una nueva estrategia para presionar a Rusia: enviar un gran cargamento de armas a Ucrania y aplicar duras sanciones si Moscú no detiene su ofensiva en 50 días. El presidente Donald Trump dijo que ya no esperarán más.
Trump afirmó que impondrán “aranceles de aproximadamente el 100 %” si no hay avances en las negociaciones de paz. Además, advirtió que los aranceles serían también “secundarios”, es decir, afectarían a los países que mantengan vínculos comerciales con Rusia.
El acuerdo incluye que la OTAN compre armas a EE.UU. —como baterías antimisiles Patriot— y las envíe directamente a Ucrania. “Fabricaremos y ellos pagarán”, enfatizó Trump, señalando que Estados Unidos solo producirá el material bélico, pero no financiará la entrega.
En respuesta a la presión internacional, el gobierno de Vladimir Putin ha intensificado sus operaciones militares. Rusia rompe récords semanales en el uso de drones y mantiene su negativa a frenar la invasión iniciada en febrero de 2022.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, consideró positivo el anuncio de Trump, pero alertó que “50 días es mucho tiempo cuando se están matando civiles a diario”. Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, agradeció el respaldo.
OTAN compra armamento masivo a EE.UU. para reforzar a Kiev
El acuerdo fue anunciado en la Casa Blanca durante una reunión entre Trump y el nuevo jefe de la OTAN, Mark Rutte. Según ambos líderes, el objetivo es reforzar de inmediato la defensa aérea ucraniana y dotarla de más misiles y municiones.